Fundación Voy Cada Vez Mejor

¿Cómo se comunican los bebés?

Entender, interpretar y actuar en función del llanto del bebé no es de modo alguno tarea sencilla. La ausencia de palabras por parte del niño hace que nunca estemos seguros de cuál es su real pedido y, por lo tanto, cuál deberá ser nuestra mejor respuesta. Dado que éste es el único modo que él tiene para expresarse, tendremos que aprender a interpretarlo.

El niño pequeño se expresa con sonrisas, gritos y llanto. Así comunica a sus padres sus distintos sentimientos y sensaciones. Su alegría, seguridad, inquietud y desagrado encuentran en esa modalidad su única posibilidad de expresión. Por eso, cuando un niño pequeño grita, puede hacerlo para pedir asistencia o cuidados físicos, como para requerir la presencia materna o paterna, pero seguramente, el grito o el llanto no es idéntico en ambos caso. Por el sonido, la insistencia, la calidad o la intensidad, las madres comienzan a discriminar el llamado de sus hijos, para poder orientarse en su respuesta.

Los chicos necesitan, más allá de la satisfacción de las necesidades específicas, sentir que su mamá está próxima, aunque no esté presente o a su lado. Y esto se logra únicamente por medio de la palabra. Por eso, porque existe la palabra, no es necesario acudir a cada llamado como un modo de garantizar nuestra presencia. Cuando el pequeño llora hay que hablarle, traducir lo que creemos que nos pide y dejar que escuche nuestra voz como respuesta. Mientras escuche voces conocidas que le garanticen presencia y afecto, estará tranquilo.

Lic. Conti
Psicóloga

(Texto extraido de la revista Quantum - Año 3 Nº 26, Abril 2000, Pág. 7)